Ayuso pide al Gobierno central que reactive las obras del tren de Navalcarnero

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que reactive las obras del tren de Navalcarnero, afirmando que el Ejecutivo regional «no tiene competencias», ya que Cercanías pertenece al Estado.
Así, según ha trasladado la propia presidenta a los medios de comunicación, en la reunión con el portavoz del PSOE, Juan Lobato, le pidió que su Gobierno reactivara las obras del tren de Navalcarnero, cuya estructura fue inicialmente ejecutada por el Gobierno regional, quedando paralizadas las obras en 2010 por desavenencias con la empresa constructora OHL.
Ahora, Ayuso ha trasladado al Ministerio de Transportes su «máxima colaboración» para que esta infraestructura ferroviaria se pueda quedar terminada y conectar con la línea C-5 de Cercanías.
Según la presidenta, «el Gobierno de la Comunidad entonces quería que se realizara esta prolongación», pero señala que «no es competencia de la Comunidad». Recuerda que «se hizo mediante un acuerdo de colaboración pero, después de la crisis económica, las obras quedaron suspendidas y ahora lo que no queremos es que se quede desaprovechada».
Las obras, con las que pretendían cubrir un trayecto de 15 kilómetros, fueron adjudicadas a OHL por el Ejecutivo regional en 2009, con un presupuesto de 369 millones de euros. Tras invertirse más 140 millones, la concesionaria lo paralizó al año siguiente.
Posteriormente, en junio de 2015, la empresa concesionaria presentó una reclamación administrativa ante la Comunidad solicitando la resolución del contrato por «imposibilidad de su ejecución debido a circunstancias sobrevenidas e imprevisibles» y reclamando 285 millones de euros de indemnización. A su vez, el Gobierno regional reclamó a la adjudicataria una cantidad de más de 300 millones de euros por «incumplimiento de contrato».
Finalmente, tras diversos litigios, OHLA (actual nombre de OHL) ha recibido un abono de 162,5 millones de euros por parte de la Comunidad de Madrid por la liquidación del contrato.
Sin embargo, las obras permanecen paradas y no parece que pueda haber una solución a corto plazo.